
En el mundo de los hypercars, donde la batalla por la supremacía se mide en décimas de segundo y cifras de potencia casi irreales, Rimac Automobili ha vuelto a dejar su huella con una declaración rotunda: el Nevera R, su nueva versión de alto rendimiento, ha pulverizado 24 récords mundiales y se ha convertido en el nuevo campeón absoluto del 0-400-0 km/h, completando la exigente prueba en apenas 25,79 segundos. Esta hazaña lo posiciona oficialmente como el coche de producción más rápido en aceleración y frenado del planeta, superando incluso a su predecesor, el ya legendario Rimac Nevera, que en 2023 había logrado 23 récords en un solo día en el circuito de pruebas de ATP, Alemania.
Esta nueva proeza no es solo un logro técnico, sino una prueba irrefutable de que Rimac continúa desafiando los límites de la ingeniería automotriz. Según los registros, el Nevera R mejora en más de cuatro segundos el récord del modelo anterior en el sprint 0-400-0 km/h (de 29,93 s a 25,79 s), y marca tiempos vertiginosos en cada categoría clave: acelera de 0 a 60 mph en 1,66 segundos, de 0 a 100 km/h en 1,72 segundos, alcanza los 200 km/h en solo 3,95 s y llega a los 300 km/h en impresionantes 7,89 segundos. Además, establece un nuevo récord de velocidad punta con 431,45 km/h (268,2 mph), validado por la firma independiente Dewesoft, convirtiéndose en el vehículo eléctrico de producción más veloz del mundo.

INGENIERÍA TOTALMENTE RENOVADA PARA UN NUEVO RÉGIMEN DE POTENCIA Y CONTROL
Detrás de estas cifras asombrosas no hay magia, sino una profunda reingeniería integral aplicada en todos los componentes del vehículo. El Nevera R se diferencia del modelo estándar gracias a un nuevo paquete aerodinámico activo, que incluye un alerón trasero fijo y un difusor agrandado, permitiéndole generar un 15% más de carga aerodinámica y mejorar su eficiencia aerodinámica general en un 10%. Estos avances no solo mejoran la estabilidad a alta velocidad, sino que optimizan el rendimiento del sistema de frenado regenerativo, clave para completar pruebas como el 0-400-0 km/h.
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Los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 también han sido optimizados específicamente para esta versión. Ofrecen un 10% menos de subviraje y un 5% más de agarre lateral, trabajando en conjunto con el avanzado sistema de torque vectoring de Rimac, que ajusta la entrega de potencia a cada rueda 100 veces por segundo, asegurando la máxima tracción y precisión dinámica en cada situación. Todo esto es impulsado por cuatro motores eléctricos independientes, que entregan un total de 2.107 caballos de fuerza, transformando al Nevera R en una máquina de rendimiento absoluto, pero con capacidad de conducción para el día a día.

RÉCORDS QUE REESCRIBEN LA HISTORIA DEL AUTOMÓVIL
El Nevera R no solo ha superado a su antecesor: lo ha dejado atrás por márgenes significativos en todos los tramos. A continuación, algunos de los récords oficiales conseguidos por el modelo:
Categoría | Tiempo Nevera R | Mejora vs. Nevera |
---|---|---|
0-60 mph | 1.66 s | -0.08 s |
0-100 km/h | 1.72 s | -0.09 s |
0-200 km/h | 3.95 s | -0.47 s |
0-300 km/h | 7.89 s | -1.33 s |
0-400 km/h | 17.35 s | -3.96 s |
0-400-0 km/h | 25.79 s | -4.14 s |
Cuarto de milla | 7.90 s | -0.35 s |
Milla completa | 19.71 s | -0.88 s |
Velocidad máxima | 431.45 km/h | + |
Cada uno de estos datos representa no solo una marca, sino un nuevo estándar de referencia dentro del segmento de hypercars eléctricos y de combustión, obligando a la competencia global —incluyendo nombres como Bugatti, Koenigsegg y Tesla— a repensar sus estrategias de innovación.

UN COCHE QUE NO SOLO ROMPE RÉCORDS, SINO QUE DEFINE EL FUTURO
Lo más sorprendente del Rimac Nevera R no es únicamente su rendimiento brutal, sino que este se combina con la comodidad, tecnología y usabilidad que Rimac mantiene como pilar en sus vehículos. A pesar de tratarse de un hiperdeportivo capaz de dominar cualquier pista, sigue siendo un coche con climatizador, sistema de infoentretenimiento de última generación, acabados de lujo y capacidad para circular por ciudad o carretera con naturalidad.

En palabras de la marca:
“Cuando presentamos el Nevera original, parecía que habíamos alcanzado el límite del rendimiento en los hypercars. Pero a través de una innovación constante, el Nevera R demuestra que aún podemos ir más allá. Romper récords está en nuestro ADN, y no nos detendremos aquí.”

Con esta nueva hazaña, Rimac no solo afianza su posición como líder absoluto en la revolución eléctrica del alto rendimiento, sino que establece un nuevo paradigma: el futuro del automovilismo no solo es eléctrico, es más rápido que nunca.
El Rimac Nevera original ya había revolucionado el mundo de los hypercars eléctricos antes de la llegada del nuevo Nevera R, marcando hitos que pocos vehículos —eléctricos o de combustión— han logrado igualar. Entre sus logros más destacados se encuentra el récord mundial de velocidad máxima para un vehículo eléctrico de producción, alcanzando 256 mph (412 km/h), una cifra que consolidó a Rimac como pionero absoluto en la movilidad de alto rendimiento. Pero no solo fue un prodigio en línea recta: en el prestigioso Goodwood Festival of Speed 2023, el Nevera original logró un tiempo de 49,32 segundos en la icónica subida de colina, estableciendo un nuevo récord para coches de producción y electrificando (literalmente) el evento con una demostración de agilidad y aceleración descomunal.

Además, el Nevera dejó su huella imborrable en el Nürburgring Nordschleife, uno de los circuitos más temidos y técnicos del planeta, donde estableció un nuevo récord de vuelta para coches eléctricos de producción con un tiempo de 7:05.298 minutos. Este resultado no solo demostró la velocidad en línea recta del modelo, sino también su comportamiento dinámico, tracción y precisión en curva, características clave para destacar en la “infernal” pista alemana. Estos hitos han colocado al Nevera en una categoría aparte, no solo como vehículo eléctrico, sino como uno de los automóviles de producción más completos de todos los tiempos.

Con la llegada del Nevera R, el listón se eleva aún más. Equipado con una versión mejorada del tren motriz, una aerodinámica optimizada, neumáticos de alto rendimiento y un sistema de vectorización de par más preciso, este modelo está listo para ir en busca de los pocos récords que aún no posee. Rimac ha señalado que el Nevera R no solo ha batido 24 récords de aceleración y frenado, sino que también se prepara para conquistar circuitos y eventos globales con el objetivo de dejar una huella definitiva en la historia del automóvil.

La producción del Nevera R será exclusivísima: solo 40 unidades serán fabricadas a nivel mundial, convirtiéndose en verdaderas piezas de colección con un precio inicial que parte de 2,3 millones de euros. Cada unidad no solo representa el pináculo de la tecnología automotriz croata, sino que ahora ostenta el título de formar parte del hypercar más completo, avanzado y exitoso en términos de récords que se haya producido en serie. Para sus futuros propietarios, el Nevera R no será solo un coche, sino una declaración de supremacía tecnológica, velocidad extrema y exclusividad sin compromisos. Rimac no está solo compitiendo; está escribiendo el próximo capítulo de la historia del automóvil de alto rendimiento.

VALLTRO sobre el Rimac Nevera R
Lo que estamos presenciando con el Rimac Nevera R no es simplemente un nuevo récord o una evolución técnica más en el competitivo mundo de los hypercars; es una declaración histórica. Rimac ha conseguido lo que parecía inalcanzable: romper las barreras tradicionales del rendimiento con un coche completamente eléctrico, superando no solo a sus rivales directos, sino incluso a las máquinas más extremas de combustión interna que han dominado durante décadas.
Desde mi visión como apasionado del mundo motor, de la innovación y observador del avance tecnológico global, el Nevera R es la prueba viva de que el futuro no solo será eléctrico, será brutalmente emocionante. Ya no hablamos de transiciones ecológicas lentas, sino de una nueva élite del rendimiento donde la electricidad se convierte en sinónimo de supremacía automotriz. Rimac no solo ha creado un coche: ha construido un hito, un símbolo de lo que la ingeniería europea moderna puede lograr cuando se fusionan visión, pasión y precisión. Y si esto es apenas el comienzo, el mundo del automóvil —como lo conocíamos— ya ha quedado atrás.