En una reciente aparición pública, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a ser el centro de atención con uno de sus característicos comentarios cargados de humor y crítica política. Durante una visita a un restaurante de McDonald’s, Trump hizo una broma que rápidamente se viralizó: “He trabajado 15 minutos más que Kamala Harris”.
El comentario se produjo mientras interactuaba con simpatizantes y personal del restaurante, donde además mostró su afición por la comida rápida, un hábito que ha mencionado en varias ocasiones durante su tiempo en la Casa Blanca. Trump, conocido por sus comentarios controvertidos y su estilo de comunicación directo, utilizó la oportunidad para lanzar una crítica humorística hacia la vicepresidenta Kamala Harris, sugiriendo que incluso en un puesto temporal en McDonald’s habría trabajado más que Harris en su actual cargo.
Aunque el comentario fue tomado en tono jocoso, también refleja la estrategia habitual de Trump de atacar a sus oponentes políticos con observaciones ingeniosas, que apelan a su base de seguidores más leales. La crítica implícita que Trump lanzó contra Harris refuerza su narrativa de que la vicepresidenta ha tenido un desempeño insuficiente en su papel dentro del gobierno.
Este tipo de comentarios son parte del repertorio del exmandatario, quien no desaprovecha ninguna oportunidad para mantenerse en el foco mediático y fortalecer su presencia de cara a futuras aspiraciones políticas. En esta ocasión, eligió un contexto casual y cercano, como es McDonald’s, para conectar con el público estadounidense medio, algo que ha sido una de sus principales estrategias a lo largo de su carrera política.
Mientras algunos lo tomaron con humor, sus críticos señalaron que este tipo de comentarios frivolizan el rol de la vicepresidencia. Kamala Harris, por su parte, no ha respondido públicamente al comentario de Trump, pero sus seguidores siguen defendiéndola, argumentando que su trabajo es mucho más complejo que lo que Trump sugiere.
Este episodio es un recordatorio de la capacidad de Trump para usar el humor y las críticas para mantener su relevancia política y su influencia sobre la conversación pública.
