
En los últimos años, la pobreza ha sido un tema recurrente en España, afectando a millones de personas. La situación ha empeorado con las crisis económicas y, más recientemente, con los efectos de la pandemia de COVID-19. Este artículo ofrece un análisis detallado de la pobreza en España, con estadísticas reales proporcionadas tanto por organismos estatales como por la Unión Europea.
La pobreza en cifras
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice AROPE (At Risk of Poverty or Social Exclusion) es uno de los principales indicadores para medir la pobreza en España. En 2023, alrededor del 26% de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que representa más de 12 millones de personas.

El índice AROPE toma en cuenta tres factores:
1. Ingresos bajos: Personas con ingresos inferiores al 60% de la mediana nacional.
2. Privación material severa: Hogares que no pueden permitirse una serie de bienes básicos.
3. Baja intensidad de empleo: Hogares donde los miembros en edad de trabajar lo hacen en menos del 20% de su potencial laboral.
Distribución geográfica
La pobreza no afecta a todas las regiones de la misma manera. Las comunidades autónomas con mayores tasas de riesgo de pobreza y exclusión social son:
• Extremadura: 38,7%
• Andalucía: 33,9%
• Murcia: 32,7%
Por otro lado, regiones como Navarra y el País Vasco presentan las tasas más bajas, con índices inferiores al 15%.
Brechas generacionales y de género
Los grupos más vulnerables a la pobreza incluyen a los menores de edad y las personas mayores. En 2023, la tasa de pobreza infantil (personas menores de 16 años) fue del 31,7%, según el INE, lo que significa que casi un tercio de los niños en España viven en hogares con dificultades económicas.
Además, las mujeres son más propensas a sufrir pobreza que los hombres. Según los últimos datos, el 27,5% de las mujeres en España está en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 24,6% de los hombres.
Comparativa con Europa
A nivel de la Unión Europea, España se sitúa por encima de la media en cuanto a riesgo de pobreza. Según el Eurostat, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en la UE fue del 21,6% en 2022, mientras que en España fue del 26,4%. Solo países como Rumanía (34,3%) y Bulgaria (32,3%) presentaron tasas más altas.
Además, los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de Eurostat revelan que el nivel de privación material severa en España fue del 7,7% en 2022, superior al promedio europeo del 5,6%.
Causas y factores de la pobreza
Varios factores han contribuido al aumento de la pobreza en España en la última década:
• Desempleo y empleo precario: Aunque las tasas de desempleo han disminuido desde el pico de la crisis financiera de 2008, el empleo precario y los contratos temporales son comunes, afectando la estabilidad económica de muchas familias.
• Altos costos de vida: El acceso a la vivienda, en particular, es un desafío importante en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, donde el precio de los alquileres ha crecido exponencialmente.
• Desigualdad económica: La brecha entre ricos y pobres se ha ampliado, con una concentración creciente de la riqueza en manos de unos pocos, según estudios de organizaciones como Oxfam Intermón.
Medidas del Estado y de la UE
El gobierno español ha implementado diversas políticas para combatir la pobreza. Una de las más destacadas es el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una ayuda económica dirigida a los hogares más vulnerables, que benefició a cerca de 1,5 millones de personas en 2023, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
A nivel de la UE, España ha recibido fondos de la Red de Seguridad Social Europea, que impulsa programas destinados a mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de pobreza y exclusión social. También se han implementado proyectos para mejorar la empleabilidad y fomentar la educación en áreas con alta vulnerabilidad.
Conclusión
La pobreza en España sigue siendo un desafío significativo, afectando a millones de personas y dejando a muchos hogares en situaciones precarias. Aunque se han tomado medidas a nivel estatal y europeo para combatir este problema, la recuperación económica y la mejora de las condiciones de vida en el país serán claves para reducir las tasas de pobreza en el futuro. Combatir las desigualdades y garantizar oportunidades laborales estables y bien remuneradas sigue siendo uno de los mayores retos para el gobierno y la sociedad española.