Mercedes-Benz fabricó dos cupés 300 SLR conocidos como ‘Uhlenhaut Coupé’, capaces de alcanzar 290 km/h, siendo los coches más rápidos de su época. Uno fue el auto personal de su diseñador, Rudolf Uhlenhaut, y se exhibe en el Museo Mercedes-Benz. El otro fue subastado por 135 millones de euros, convirtiéndose en el coche más caro jamás vendido.
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955 es mucho más que un automóvil; es una leyenda en la historia del automovilismo. Con solo dos unidades construidas, este vehículo no solo es extremadamente raro, sino que también está imbuido de un legado de diseño, innovación y rendimiento sin precedentes. Su nombre proviene de Rudolf Uhlenhaut, el ingeniero jefe de Mercedes-Benz, cuyo genio fue clave en el desarrollo de este coche basado en los exitosos autos de carreras de Mercedes-Benz. En 2022, uno de los 300 SLR Uhlenhaut Coupé fue subastado por una cifra récord, consolidando su estatus como uno de los coches más valiosos del mundo.
Orígenes y Contexto Histórico
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé fue desarrollado en el contexto del dominio de Mercedes-Benz en las competiciones de motor de la década de 1950, especialmente en las carreras de resistencia. El modelo está basado en el Mercedes-Benz W196 R, un auto de Fórmula 1 que ganó el campeonato mundial de pilotos en 1954 y 1955 con Juan Manuel Fangio al volante. La versión «SLR» se refiere a «Sport Leicht Rennsport» (Deportivo Ligero de Carrera), un reflejo de la intención de la marca de crear vehículos de competición ultraligeros y rápidos.
Inicialmente, el 300 SLR fue diseñado para las carreras, con el chasis del W196, pero modificado para carreras de resistencia como la Mille Miglia. La versión coupé de techo duro que Uhlenhaut creó, originalmente destinada a la competición, nunca llegó a correr, debido a la retirada de Mercedes-Benz del automovilismo tras el trágico accidente en las 24 Horas de Le Mans en 1955, donde murieron más de 80 personas. Esta decisión de Mercedes marcó el fin de una era en la competición de la marca, dejando a los dos Uhlenhaut Coupé como reliquias de una época dorada interrumpida.
Diseño y Tecnología Avanzada
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé es un logro técnico impresionante, caracterizado por una ingeniería avanzada para su tiempo. El vehículo utilizaba un motor de ocho cilindros en línea con una capacidad de 3.0 litros, basado en el motor del coche de carreras W196, pero adaptado para las exigencias de las carreras de resistencia. Este motor generaba 302 caballos de fuerza, lo que permitía al coche alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h, lo que lo convertía en uno de los coches más rápidos del mundo en su época.
Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Cupé en el Museo Mercedes-Benz.
Chasis y Carrocería
El chasis del 300 SLR Uhlenhaut Coupé era un derivado del W196 R, con un diseño tubular ultraligero que ofrecía una gran rigidez estructural sin comprometer el peso. La carrocería estaba hecha de aleación de magnesio llamada Elektron, lo que mantenía el peso total del coche en unos impresionantes 1117 kg. Esto, combinado con su potente motor, le daba una relación potencia-peso que pocos vehículos podían igualar en los años 50.
Uno de los aspectos más distintivos del diseño del coche es su sistema de puertas de ala de gaviota, una solución necesaria debido a la alta línea del chasis tubular, que hacía difícil la inclusión de puertas convencionales. Este diseño icónico se trasladó posteriormente a otros modelos famosos de Mercedes, como el 300 SL.
Suspensión y Frenos
El 300 SLR Uhlenhaut Coupé contaba con una sofisticada suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que permitía un manejo preciso incluso a altas velocidades. Los frenos eran innovadores para su tiempo, utilizando un sistema de frenos de tambor en las cuatro ruedas y una aerodinámica avanzada que incluía un freno de aire, un componente que se desplegaba para reducir la velocidad del coche en situaciones extremas.
Rudolf Uhlenhaut con su Mercedes Benz 300 SLR Coupé
El Coche Personal de Uhlenhaut
Aunque el 300 SLR Uhlenhaut Coupé fue concebido como un coche de competición, la cancelación de las carreras dejó a los dos únicos prototipos sin un propósito claro. Fue entonces cuando Rudolf Uhlenhaut decidió usar uno de los coupés como su vehículo personal. Se dice que Uhlenhaut conducía este coche por las autopistas alemanas, y en una ocasión, viajó de Múnich a Stuttgart (unos 230 km) en poco más de una hora, una hazaña que subraya las capacidades extraordinarias del vehículo.
Precio en subasta del El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955
El otro prototipo se mantuvo bajo la custodia de Mercedes-Benz y fue utilizado en exhibiciones y eventos, y finalmente fue subastado en 2022 por 135 millones de euros, un récord mundial que superó por mucho las expectativas de los expertos en automóviles de colección.
Legado y Valor Histórico
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé es, sin lugar a dudas, uno de los coches más valiosos y prestigiosos jamás fabricados. Su valor va más allá de su rareza, pues representa la culminación de la ingeniería alemana en el automovilismo de la década de 1950. Aunque nunca llegó a competir en una carrera oficial, su diseño innovador, su rendimiento sobresaliente y su impacto cultural lo han convertido en una leyenda.
El hecho de que uno de los dos ejemplares existentes se haya subastado por 135 millones de euros en 2022 refleja no solo su importancia histórica, sino también su valor incalculable como obra de arte automovilística. El Uhlenhaut Coupé sigue siendo un símbolo de lo que Mercedes-Benz pudo haber logrado si no hubiera interrumpido su participación en el automovilismo.
Mercedes-Benz 300 SLR de 1955
Conclusión de este ejemplar
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955 es mucho más que un vehículo icónico; es una pieza maestra de la ingeniería automovilística. Con un rendimiento adelantado a su época, un diseño revolucionario y una historia impregnada de éxitos y tragedias, este coche sigue fascinando a coleccionistas, historiadores y aficionados al automovilismo. Aunque solo existan dos ejemplares, su impacto en la cultura del automóvil es inmortal. El 300 SLR Uhlenhaut Coupé permanecerá para siempre como un recordatorio del genio creativo de Rudolf Uhlenhaut y de la ambición técnica que caracterizó a Mercedes-Benz en su era dorada del automovilismo.
