
Subastado en RM Sotheby’s por £59,800
En la rica historia del automovilismo británico, pocos vehículos ocupan un lugar tan emblemático como el Land Rover Serie I SWB (Short Wheel Base) de 1950, especialmente el célebre «Car Zero», el primero en ser restaurado bajo el programa oficial Land Rover Reborn. Este modelo no solo representa los orígenes de una marca sinónimo de robustez, resistencia y aventura, sino que también encarna la fidelidad histórica y el respeto por la autenticidad mecánica. En 2017, Land Rover anunció su iniciativa Reborn, que consistía en seleccionar y restaurar meticulosamente 25 unidades originales de la Serie I, encontradas en distintas partes del mundo, utilizando piezas, materiales y técnicas de fabricación de la época, directamente desde su hogar espiritual en Solihull, Inglaterra.
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El «Car Zero» fue el primer ejemplar completado de este exclusivo proyecto. Hallado en Queensland, Australia, donde había cumplido funciones como vehículo agrícola, fue enviado a la fábrica de Solihull para ser restaurado con una dedicación artesanal extraordinaria. Su exterior luce un acabado original en color Verde Bronce, con paneles de aluminio perfectamente alineados, mientras que su interior presenta tapicería de vinilo verde auténtica del periodo, medidores analógicos clásicos y componentes originales cuidadosamente conservados. Cada detalle fue restaurado para ser fiel al modelo tal como salió de la línea de ensamblaje en 1950, incluyendo su capota de lona, ventanas laterales desmontables y etiquetas de entrega en papel en el tablero.

Bajo el capó, el «Car Zero» mantiene su motor de gasolina de 1.6 litros con 55 caballos de fuerza, un bloque que representa la ingeniería simple pero eficaz de la posguerra. Con tracción en las cuatro ruedas y una caja manual de 4 velocidades, este todoterreno estaba diseñado para rendir en cualquier tipo de terreno. Aunque modesto en potencia, su fiabilidad mecánica y su capacidad para sortear obstáculos naturales lo convirtieron en una herramienta indispensable para agricultores, exploradores y cuerpos militares. Gracias a su batalla corta, el modelo SWB ofrecía mayor maniobrabilidad, ideal para trayectos rurales y caminos estrechos.

Este ejemplar único registra apenas 126 kilómetros desde su restauración y fue utilizado ampliamente en campañas publicitarias de Land Rover antes de pasar a manos de un coleccionista privado. La casa de subastas RM Sotheby’sofreció esta pieza histórica como una verdadera joya para entusiastas del motor clásico. Entre sus atributos más destacados se encuentran:
- Vehículo de exhibición original del programa Land Rover Reborn
- Restaurado en fábrica por técnicos especializados en Solihull
- Autenticidad verificada hasta el más mínimo detalle estético y mecánico
«Car Zero» no es solo un automóvil restaurado; es un testimonio viviente de la historia automotriz, una muestra del compromiso de Land Rover con su legado y una obra maestra del renacimiento artesanal.

VALLTRO:
Lo admirable del “Car Zero” no es solo su estética perfecta, sino la voluntad de una marca por preservar su esencia con orgullo y precisión. En un mundo dominado por lo inmediato, este proyecto nos recuerda que la historia bien contada —y bien restaurada— tiene más valor que cualquier novedad.

Land Rover Serie I: El pionero de los todoterrenos británicos
El Land Rover Serie I fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Ámsterdam en 1948, marcando el inicio de una de las líneas más emblemáticas de vehículos todoterreno de la historia. Desarrollado por Maurice Wilks, ingeniero de Rover Company, el Serie I nació como una solución práctica para el trabajo agrícola y la reconstrucción económica del Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial. Inspirado en el Jeep Willys estadounidense, este modelo buscaba ofrecer un vehículo versátil, capaz de funcionar como tractor ligero, transporte rural y automóvil utilitario.

Bajo el capó, el primer Land Rover Serie I montaba un motor de gasolina de 1.6 litros de cuatro cilindros, que desarrollaba unos 50 caballos de fuerza, asociado a una caja de cambios manual de 4 velocidades con reductora. Posteriormente, a partir de 1950, se introdujeron versiones con motores de 2.0 litros, mejorando la capacidad de torque y la respuesta en condiciones off-road. Aunque no destacaba por su velocidad máxima, su rendimiento estaba orientado a la resistencia y al empuje en bajas revoluciones, ideal para afrontar terrenos escarpados, barro, nieve o caminos sin pavimentar.

El chasis del Serie I era una de sus principales fortalezas: una estructura de acero tipo escalera, robusta y fácilmente reparable, que brindaba gran rigidez torsional. Este se combinaba con una carrocería de aluminio liviano (aleación Birmabright), utilizada en tiempos de escasez de acero tras la guerra. Este material no solo hacía al vehículo más ligero, sino que también ofrecía excelente resistencia a la corrosión, alargando su vida útil en climas adversos.

En cuanto a diseño, el Land Rover Serie I apostaba por la simplicidad funcional. Su silueta cuadrada, con líneas rectas y sin ornamentos, respondía a una lógica puramente práctica: facilidad de fabricación, bajo coste y máxima utilidad. Sus faros estaban inicialmente ubicados detrás de la parrilla (hasta 1950) y más tarde pasaron al frontal, para mejorar la visibilidad. El interior era austero, con lo justo para operar el vehículo, reflejando su enfoque de herramienta de trabajo más que de transporte recreativo.

Entre 1948 y 1958, el Land Rover Serie I fue producido en varias versiones, incluidas batallas corta (SWB) de 80 y 86 pulgadas y batallas largas (LWB) de hasta 107 pulgadas, y se ofreció con múltiples configuraciones: pick-up, techo duro, capota de lona y versiones militares. En total, se fabricaron más de 200.000 unidades, exportadas a más de 70 países, sentando las bases del prestigio global de Land Rover como marca especializada en vehículos todo terreno.

El Land Rover Serie I no solo es un ícono de la ingeniería británica del siglo XX, sino también el modelo fundacional de una saga que definió el concepto de todoterreno utilitario en el mundo, con una reputación forjada en la fiabilidad, la funcionalidad y la capacidad de superar cualquier obstáculo.